SEPTIEMBRE 2023

 Estamos devastando el cielo


Pauline Lodder
Pineda de Mar
Miembro de la Colegiata Ntra. Sra. del Cielo


Escuché en YouTube, una conferencia [1] de Marilú Rojas Salazar, investigadora y teóloga mexicana, sobre lo que puede aportar la teología feminista al mundo contemporáneo y a la Iglesia… Les comparto palabras que pronunció en el diálogo después de la conferencia.

“En el texto del Génesis se dice que Dios caminaba en el paraíso terrenal. El paraíso es terrenal. No habla de paraíso celestial, sino del paraíso terrenal. El cielo para mí (…) es esta tierra. Y es la única que tenemos. Y la estamos devastando. Estamos devastando el cielo. Estamos devastando el paraíso terrenal. No hay otro espacio. Y si aquí nos toca construir el Reino, aquí nos toca construir el cielo. Entonces es de responsabilidad de todos, estamos de acuerdo, y el problema es que nos estamos quedando sin cielo. Y que esta es la realidad donde vamos a trascender. Porque fueron los griegos los que pusieron a Dios en los cielos. Lo treparon al cielo a Dios. Pero para el judío Dios es el que camina con nosotros en esta tierra y esta historia. Esta tierra y esta historia y esta realidad es la que nos toca cambiar. Aquí es donde vamos a construir el cielo y la tierra y toda lo que queremos, toda la trascendencia... Es responsabilidad de todas y todos. Pero tenemos que empezar por las relaciones de equidad. Las relaciones no dominantes, no violentas, no impositivas. Si eso no cambia vamos directito a la destrucción. Ya nos lo están diciendo los ecologistas. Que, para mí, los ecologistas son los profetas de la destrucción que tuvo Israel. Ahora son ellos los nuevos profetas de la destrucción. Pero no les hacemos caso porque pensamos que falta mucho. Pero no falta mucho…”

Hoy la escatología cristiana revela la conexión entre los dos mundos - celeste y terrestre-, que no están completamente separados ni son ajenos entre sí. Y desde luego, el cielo no es un añadido a nuestra existencia después de nuestra muerte. “El cielo está en la profundidad de lo real”[2].

La teología feminista puede ayudar a impulsar esta visión más “encarnada” del cielo.
Promover el cuido de lo terrenal para que se convierta en un trozo de cielo.

Imagen Pexel

Hace unos días, acompañé a una persona al médico, y en la pared del consultorio estaba escrita la siguiente frase: Cuida tu cuerpo, es el único lugar que tienes para vivir [3].  

La creación, incluido nuestro cuerpo, son lugares teológicos, son los espacios que tenemos para vivir y para encontrar a Dios, para trascender…  “El Cristo naciente está albergado en cada interior humano. Hay semillas de divinidad por doquier. Jesús de Nazaret vino a despertarnos y desde entonces estamos amaneciendo a pesar de nuestro adormecimiento” [4].

Tal como se habla hoy de la emergencia ecológica, se podría decir que hay una emergencia teológica: ¡despertémonos para no quedarnos sin cielo!



[2] Cf. Otro cristianismo es posible, Roger Lenaers, Editorial Abya Yala, Quito (www. abyayala.org), abril 2018

[3] Tim Rohn

[4] Javier Melloni, El Cristo interior, contraportada, Editorial Herder 2020



Meditación 


Imagen Colegiata Ntra. Sra. del Cielo


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