NOVIEMBRE 2023


Confianza que nos lleva al amor


María de Jesús Chávez-Camacho Pedraza
Pineda de Mar (Barcelona)
Miembro de la Colegiata Ntra. Sra. del Cielo


"La confianza, y nada más que la confianza, puede conducirnos al Amor". Con estas palabras, comienza el Papa Francisco, su Exhortación apostólica sobre la confianza en el amor misericordioso de Dios con motivo del 150.º aniversario del nacimiento de Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz.

Un texto, que nos lleva poco a poco de la mano para ahondar en la espiritualidad de esta gran mujer, que murió en el carmelo francés de Lisieux, a la edad de 24 años. Sí, porque se puede llevar a completud una vida a los 90, a los 60… y también teniendo 24 como ella, cuando la vida es “vivir de amor”, como se intitula uno de sus bellos poemas.

La Exhortación tiene fecha del 15 de octubre de este año, fiesta de Santa Teresa de Jesús, queriendo presentar, a Teresita, dice el Papa Francisco, “como fruto maduro de la reforma del Carmelo y de la espiritualidad de la gran santa española” (p. 4).

Y ¿qué sentido puede tener para nosotros leer este profundo texto en pleno sínodo “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión?  Además, en fecha cercana a la jornada mundial por la evangelización de los pueblos (domingo 22 de octubre 2023); siendo ella junto con Francisco Xavier patronos de las Obras Misionales Pontificias.


Creo de corazón que Teresita, su vida y sus escritos, pueden decirnos algo en este siglo XXI y en lo que estamos viviendo hoy en la Iglesia y en el mundo.  Pero para descubrirlo hay que acercarse a ella y sentarse a su lado como amiga, para que así nos comparta sus tesoros. Pienso que es lo que el Papa Francisco ha hecho y por eso la hermosura y la hondura de este texto.

Teresita, habiendo estado inmersa, en su época, en una espiritualidad de “méritos” la confianza en Jesús le hace decir: “En la tarde de esta vida, compareceré delante de ti con las manos vacías”. [i] Porque como dice ella: “Sigo teniendo la misma confianza audaz de llegar a ser una gran santa, pues no me apoyo en mis méritos – que no tengo ninguno – sino en Aquel que es la Virtud y la Santidad mismas…”  [ii]

“Para Teresita, de hecho, dice la Exhortación, Dios brilla ante todo a través de su misericordia, clave de comprensión de cualquier otra cosa que se diga de Él. (…) Ese es uno de los descubrimientos más importantes de Teresita, una de las mayores contribuciones que ha ofrecido a todo el Pueblo de Dios. De modo extraordinario penetró en las profundidades de la misericordia divina y de allí sacó la luz de su esperanza ilimitada” (Nº 27).
“¡Mi vocación es el amor!” dirá ella. “En el corazón de la Iglesia mi Madre yo seré el amor… Así lo seré todo…”[iii] 


Imagen Maye Rodelo


Vivimos tiempos difíciles, conflictos de los que mucho se habla y otros tantos conflictos de los que no se habla y por tanto están ahí… La Exhortación nos recuerda algo que sabemos pero que necesitamos volver y volver escuchar… “El pecado del mundo es inmenso, pero no es infinito. En cambio, el amor misericordioso del Redentor, este sí es infinito. Teresita es testigo de la victoria definitiva de Jesús sobre las fuerzas del mal a través de la pasión, muerte y resurrección” (Nº 29).
Que Teresita, maestra en el “caminito” nos lleve a vivir la audacia del amor confiado y la esperanza contra toda esperanza.



[i] Acto de ofrenda al amor misericordioso, 9 junio 1895, p.758

[ii] Ms A, 32rº, p. 139

[iii] Ms B, 3vº, p. 261

Obras Completas, Monte Carmelo, Burgos 2006



Encuentro Colegiata Nuestra Señora del Cielo 2023

 

Compartimos en esta entrega el  material audiovisual y los temas tratados en el segundo día del encuentro


Cuidar el lenguaje y las emociones







OCTUBRE 2023


Espíritu Santo Amigo



Dolores Cabrera y Soledad Gutiérrez 

Hermosillo - México 
Miembros de la Colegiata Ntra. Sra. del Cielo


Padre-Hijo-Espíritu Santo, ¡Qué comunidad de Amor tan perfecta! ¡Qué maravillosos Amigos sois estas Tres Personas! pues siendo tan distintas, formáis una Unidad en el Amor y la Amistad.

Y tanto nos amáis, que el Padre envió a su único Hijo para que nos enseñara a amar de la misma manera que vosotros. Dice Jesús: "Como el Padre me ama a mi yo también os he amado a vosotros. Este es mi precepto, que os améis unos a otros como yo os he amado" (Jn. 15,9-13).

Nos amaste, ¡Oh Jesús!, como el Padre que hace salir el sol sobre buenos y malos, sobre justos e injustos.

Muy bien sabía Jesús que nosotros solos no podemos amar así. Por eso promete que el Padre y Él nos enviarán al Espíritu Santo. ¡Qué maravilla tener estos Tres Amigos que respetan tanto nuestra libertad y nos aman con amor sin límites!

¿Cómo debemos relacionarnos con cada uno de ellos?

Jesús nos lo dice: "Cuando queráis hablar con vuestro Padre, cerrada la puerta allá en lo escondido, donde nadie os vea, decid: Padre nuestro". Por lo tanto, de una manera muy especial, nos encontraremos con el Padre en la soledad y el silencio, abandonados en Él como niños pequeños.

¿Cómo relacionarnos con Jesús? "Donde haya dos o tres reunidos en mi nombre allá estoy yo en medio vuestro".


Imagen Colegiata Ntra. Sra. del Cielo

¿Y con el Espíritu Santo? ¡Ese gran desconocido! Esta Persona Divina procede del Amor Infinito del Padre y el Hijo. Por ello, cuando nos relacionemos con el Padre, en la soledad y el silencio, y además, nos relacionamos con Jesús, en la Eucaristía, en nuestra comunidad, entonces brotará en nosotros el Espíritu Santo, nuestro Amigo por excelencia. Don que se nos da. Es el gran Regalo del Padre y el Hijo. Tan cercano que como dice San Pablo: "Somos templos vivos del Espíritu Santo y Él habitará en nosotros". Es decir, somos sus sagrarios.

El Espíritu Santo siempre tan respetuoso de nuestra libertad. Nos ama infinitamente a cada uno haciendo que crezca y madure lo mejor que tenemos. Nos lleva a vivir la realidad para la que hemos sido creados: ¡Hijos de Dios! Para esto el Padre envió a Jesús, para que nos enseñara a vivir así. Para esto el Padre y el Hijo enviaron al Espíritu Santo, el Amor Infinito hacia nosotros.

El desea que nosotros le digamos que sí; que queramos ser Amigos del Padre, del Hijo y de Él. Que queramos nos ayude a amarnos como ellos se aman. Aman a amigos y enemigos; todos, sencillamente porque existimos, independientemente de cómo seamos.

¡Espíritu Santo, dulce huésped del Alma! Nuestro gran Amigo. Impúlsanos a saber contemplar y disfrutar de tanta belleza como hay en vuestra creación. Tú eres Belleza. Tú eres Amor Perfecto. Sin tí nada podremos hacer.

 Y tú, María, tan plena de Alegría del Espíritu Santo, ayúdanos a vivir así.

 

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Encuentro Colegiata Nuestra Señora del Cielo 2023

Del 1 al 7 de septiembre de este año, la colegiata realizó un encuentro formativo sobre la ética y la espiritualidad del cuido.

Durante los siguientes meses compartiremos el material audiovisual y los temas tratados en  este evento.


1° día Cuidar: otra forma de estar en el mundo


Enlace al 1° día:  Cuidar otra forma de estar en el mundo






SEPTIEMBRE 2023

 Estamos devastando el cielo


Pauline Lodder
Pineda de Mar
Miembro de la Colegiata Ntra. Sra. del Cielo


Escuché en YouTube, una conferencia [1] de Marilú Rojas Salazar, investigadora y teóloga mexicana, sobre lo que puede aportar la teología feminista al mundo contemporáneo y a la Iglesia… Les comparto palabras que pronunció en el diálogo después de la conferencia.

“En el texto del Génesis se dice que Dios caminaba en el paraíso terrenal. El paraíso es terrenal. No habla de paraíso celestial, sino del paraíso terrenal. El cielo para mí (…) es esta tierra. Y es la única que tenemos. Y la estamos devastando. Estamos devastando el cielo. Estamos devastando el paraíso terrenal. No hay otro espacio. Y si aquí nos toca construir el Reino, aquí nos toca construir el cielo. Entonces es de responsabilidad de todos, estamos de acuerdo, y el problema es que nos estamos quedando sin cielo. Y que esta es la realidad donde vamos a trascender. Porque fueron los griegos los que pusieron a Dios en los cielos. Lo treparon al cielo a Dios. Pero para el judío Dios es el que camina con nosotros en esta tierra y esta historia. Esta tierra y esta historia y esta realidad es la que nos toca cambiar. Aquí es donde vamos a construir el cielo y la tierra y toda lo que queremos, toda la trascendencia... Es responsabilidad de todas y todos. Pero tenemos que empezar por las relaciones de equidad. Las relaciones no dominantes, no violentas, no impositivas. Si eso no cambia vamos directito a la destrucción. Ya nos lo están diciendo los ecologistas. Que, para mí, los ecologistas son los profetas de la destrucción que tuvo Israel. Ahora son ellos los nuevos profetas de la destrucción. Pero no les hacemos caso porque pensamos que falta mucho. Pero no falta mucho…”

Hoy la escatología cristiana revela la conexión entre los dos mundos - celeste y terrestre-, que no están completamente separados ni son ajenos entre sí. Y desde luego, el cielo no es un añadido a nuestra existencia después de nuestra muerte. “El cielo está en la profundidad de lo real”[2].

La teología feminista puede ayudar a impulsar esta visión más “encarnada” del cielo.
Promover el cuido de lo terrenal para que se convierta en un trozo de cielo.

Imagen Pexel

Hace unos días, acompañé a una persona al médico, y en la pared del consultorio estaba escrita la siguiente frase: Cuida tu cuerpo, es el único lugar que tienes para vivir [3].  

La creación, incluido nuestro cuerpo, son lugares teológicos, son los espacios que tenemos para vivir y para encontrar a Dios, para trascender…  “El Cristo naciente está albergado en cada interior humano. Hay semillas de divinidad por doquier. Jesús de Nazaret vino a despertarnos y desde entonces estamos amaneciendo a pesar de nuestro adormecimiento” [4].

Tal como se habla hoy de la emergencia ecológica, se podría decir que hay una emergencia teológica: ¡despertémonos para no quedarnos sin cielo!



[2] Cf. Otro cristianismo es posible, Roger Lenaers, Editorial Abya Yala, Quito (www. abyayala.org), abril 2018

[3] Tim Rohn

[4] Javier Melloni, El Cristo interior, contraportada, Editorial Herder 2020



Meditación 


Imagen Colegiata Ntra. Sra. del Cielo


JULIO 2023

Modo hacer y modo ser


Sara Canca Repiso
Psicóloga - Cádiz
Miembro de la Colegiata Ntra. Sra. del Cielo


Cuando practicamos la soledad y el silencio descubrimos cómo funciona nuestra mente y cuáles son sus tendencias: sus gustos, sus condicionamientos, los hábitos que sigue, a dónde le gusta viajar (ya sabemos que nuestra mente es muy viajera).

Una parte importante del malestar y del estrés que padecemos procede de estos hábitos de la mente. Unos hábitos que podemos empezar a conocer gracias a la soledad y el silencio.

Lógicamente, si aumentamos nuestra autoconciencia y autobservación vamos a comenzar desde una buena base que nos lleve a relacionarnos mejor con nosotros mismos y con nuestro entorno.

La mente humana cuenta con dos modos de funcionamiento: modo hacer y modo ser.

En el modo hacer la mente está centrada en lo que le falta, en el déficit, en lo que no tiene. Es el funcionamiento mental que categoriza, clasifica, ordena, marca objetivos, planifica, analiza, compara. Se centra, fundamentalmente, en los resultados, siendo estos la parte más productiva. Este modo se mueve en dos puntos de referencia: el pasado y el futuro. Así, el presente carece de sentido,
siendo un mero trámite para llegar a un supuesto futuro en el que no faltará nada.

Cuando estamos en este modo mental creemos que la felicidad nos espera en ese futuro. Todo lo que ahora nos está perturbando no existirá. Tenemos esa idealización, una ilusión vacía. Y, curiosamente, cada vez que llegamos a ese supuesto futuro lleno de perfección (si es que alguna vez llegamos), automáticamente vuelve a desplegarse otro nuevo futuro que comenzamos a perseguir con ansia.

Esta forma de comportarse provoca mucho desgaste de energía. Si nos paramos a pensar en ser siempre productivos, nos daremos cuenta de que en nuestra vida existen muchos momentos donde no hay nada que conseguir, nada que resolver, ningún lugar al que ir. No obstante, el modo hacer es muy útil para algunas situaciones concretas: si tengo que conseguir un proyecto, he de analizar mi avance para sopesar lo que aún queda por lograr.

Este modo de hacer nos ayuda a encontrar la mejor alternativa y, una vez descubierta, nos ayuda a ponerla en práctica, en marcha.

Me gustaría que nos hiciéramos las siguientes preguntas: ¿Utilizamos este modo en otras situaciones? ¿Lo usamos con las personas que nos rodean, en nuestras relaciones, conmigo misma? ¿Lo hacemos centrándonos en lo que falta, en lo que no tenemos?

Lo que normalmente ocurre es que utilizamos el modo hacer en todas las circunstancias y situaciones de nuestra vida, enfocándonos en lo que nos falta para que sea perfecto. Al final, lo que ocurre cuando somos guiados por nuestra mente en el modo hacer es que dejamos de disfrutar, de ser felices con nuestras vidas, a pesar de que tengamos todas las razones objetivas para ser felices ¿Cómo es posible? El motivo es que dejamos de vivir realmente, ya que el modo hacer nos dice que lo que tenemos es incompleto.

Si de verdad queremos resolver un problema, tal vez, nuestros pensamientos rumiantes nos alejen de la solución. Tal vez, una buena solución será dejar que la mente se calme, como cuando el agua agitada está turbia, y necesitamos que se calme para ver con claridad.

Con la mente ocurre lo mismo, necesitamos que esas aguas se calmen para que, poco a poco, veamos con claridad y tomemos decisiones desde la calma. Así, estaremos más seguros de la decisión tomada y esta será más acorde con nuestra forma de ser.

Tenemos otro modo, el modo ser, que potenciamos a través de la soledad y el silencio.

Imagen Sara Canca 

El modo ser es el que nos lleva a la aceptación, un lugar donde la mente puede ser capaz de quedarse en calma y considerar la realidad de forma completa.

En el modo ser se acepta todo como parte de la vida, no hay excepciones. Nos damos cuenta de que somos seres contingentes, limitados, y que la aceptación es el trampolín para abrazar plenamente la vida. Se procura la experiencia total de la vida.

El modo ser está pegado al presente, observa con delicadeza todo lo que le sucede y lo acepta, permitiendo la llegada de cualquier situación vital sin forzarla y, así, podremos caminar como si estuviéramos besando la tierra con los pies.


Próximo encuentro colegial

Tema: Etica y espiritualidad del cuido
Fecha: Septiembre 1 al 7 del 2023
Lugar: Murtra Galilea (Cádiz)
Invitada especial: Inmaculada Calderón (Teóloga)

Actividades Anteriores


Meditación 

Imagen Colegiata Ntra. Sra. del Cielo

JUNIO 2023


Dios es


Sí en algún momento no hubiera habido nada, ni Dios, ahora no habría nada. La nada es nada y nada puede hacer. 

Ahora hay algo, por ejemplo, tú, lector de esta reflexión. Luego siempre ha tenido que haber algo. A nuestra razón limitada le es difícil -diríamos imposible- llegar a saber qué es este algo, o acaso algo que a la vez es alguien. Nuestra razón casi entendería más que no hubiera habido nunca nada que el hecho de que haya algo. 

Imagen Pexel Alexander Grey

Las personas en todos los tiempos, en todos los pueblos, se han esforzado en escudriñar este misterio. Ese trabajo, culmen de toda cultura, es lo que se llama religión natural. Si admiramos legítimamente la poesía o la arquitectura hechas en las distintas civilizaciones, más dignas de admiración son aún sus religiones. 

Todas las ciencias se conquistan a través de muchos errores, de muchas hipótesis. Cuanto más profunda es una ciencia más fácil es caer en lo erróneo. Pero es impresionante el esfuerzo de su búsqueda de la verdad. 

Ese algo, fuente de todo, ni ha empezado ni dejará de ser, sencillamente porque Él es el Ser. Sólo cuando se manifiesta a los seres humanos es cuando podemos saber con seguridad alguna cosa sobre Él. Por ejemplo, que tiene Amor de padre y madre. 


Margarita Amigó
Miembro de la Colegiata Nuestra Señora del Cielo
Badalona

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Meditación 


Imagen Toñi Ortiz



PodcasTeobrotes 

Espacio creado por Pauline Lodder 

y María de Jesús Chávez-Camacho Pedraza


En esta entrega realizamos un recuento de todos los episodios compartidos desde el inicio de esta sección.


Enlace a todos los episodios


Se alegraron del ver señor, está conformado por una serie de 50 pódcast que contienen reflexiones para los 50 días entre pascua y pentecostés, 40 días de encuentros con Jesús resucitado y 10 días de adviento del Espíritu Santo.

El equipo de Teobrotes ofrece los pódcast con fragmentos del libro se alegraron de ver al Señor, Meditaciones acerca de la Andadura Pascual escrito por Natália Plá, a partir de textos inéditos de Alfredo Rubio de Castarlenas.



Enlace a todos los episodios


Brotes de teología, meditaciones breves sencillas y profundas sobre el adviento, el libro del Génesis y la cuaresma.






Enlace a todos los episodios


Tiempo de la Creación, esta serie de podcast ofrece una serie de meditaciones sobre cómo las personas de las primeras comunidades cristianas viven transformados por el Espíritu Santo.








MAYO 2023

La espiritualidad de la vida cotidiana


Cada vez se habla más de espiritualidad. Probablemente sea uno de los términos de los cuales más se habla hoy en día. Personas que se declaran abiertamente “no creyentes” o alejados de cualquier tradición religiosa, sin embargo consideran la espiritualidad como una dimensión que les conecta con su yo profundo y que quieren vivir e incorporar en su vida. Para los creyentes, la espiritualidad está íntimamente vinculada a la religión que profesan.

A menudo cuando pensamos en la espiritualidad, nos imaginamos una vida alejada de lo mundano, de lo terrenal, como algo destinado solo a quienes han decidido apartarse del mundo y llevar una vida monástica o ermitaña. Sin embargo, la espiritualidad se desarrolla en la vida cotidiana.

Actualmente, autoras como Margarita Saldaña, periodista y licenciada en Teología Dogmática, han hablado y escrito sobre la espiritualidad de lo cotidiano, afirmando que ese tipo de espiritualidad ha estado olvidada por la teología y el magisterio.

Según expresa Saldaña, es una espiritualidad que tiene su origen en Nazaret. En el espacio, en el territorio, en la aldea, en la casa que Jesús habitó durante treinta años de su vida. Se habla de que los años transcurridos en Nazaret fueron la preparación para la misión. Pero, ¿Nazaret fue solo una especie de sala de espera para lo que vendría después, para lo “verdaderamente” importante, para la “auténtica” misión? ¿O Nazareth, en sí misma, ya entraña una misión?  Esos años en Nazareth fueron como las raíces y ya sabemos que las raíces, normalmente, no se ven, están ocultas, enterradas en la tierra, pero ellas son las que sostienen al árbol. En esa aldea, que no aparecía ni en los mapas de la época, se desarrolló la mayor parte de la vida de Jesús. Ahí fue donde se forjó su ser y su unidad con Dios Padre y donde, junto con María y José, se vivió una célula de Reino.

El sacerdote y médico Alfredo Rubio de Castarlenas, escribió un texto denominado “Itinerario”, en el cual muestra un estilo de espiritualidad. Este itinerario se desarrolla en una casa de tres plantas y su entorno. En cada uno de esos espacios se vive una dimensión de la vida personal, grupal y social. Es una espiritualidad que se circunscribe a algo tan necesario y, a la vez, tan cotidiano, como es el hábitat que permite la vida y la convivencia.

Imagen Lourdes Flavià

La vida transcurre adentro y afuera de la casa. Desde dentro hacia afuera. Desde la vida interior hacia la vida exterior; desde el espacio personal de soledad y silencio hacia la vida de familia, de comunidad y, desde ella, a la presencia y al trabajo en la sociedad.

El Nazareth de cada persona es lugar de revelación, es lugar teológico, donde Dios se va manifestando en las pequeñas cosas y acontecimientos de cada día.

Esos hilos que van tejiendo el devenir de la vida cotidiana adquieren significancia cuando dejamos que el Espíritu de Dios penetre en ellos, cuando permitimos que el Espíritu los impregne con su perfume. La rutina de cada día, con unos horarios establecidos, con unos recorridos siempre más o menos los mismos, con unas obligaciones y unas relaciones familiares, laborales o sociales muy repetitivas… esa rutina puede ser algo mecánico y vacío o puede estar llena de sentido, de presencia y de significado, en la medida en que dejamos que el Espíritu de Dios habite nuestro espacio cotidiano. Ese amor de caridad que, como decía A. Rubio, “lo transforma todo. ¿Por qué no se cansa y no se aburre? Porque tiene el milagro de hacer cada día las cosas nuevas, como si fuera la primera vez que se viven; hace nuevo todo lo que toca, resucita todo lo que toca, lo transforma y lo ilumina, siempre es nuevo el Amor de caridad.”

La vida cotidiana es también espacio privilegiado para la misión: la misión de configurarnos con las tres personas de la Santísima Trinidad. Solo desde la unión con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu podemos dar fruto más allá de las paredes de la casa. Algunos frutos que se desprenden de la espiritualidad de la vida cotidiana, según Margarita Saldaña, son el agradecimiento (actitud digna de ser cultivada), la entrega, el sosiego (cadencia sosegada de la vida en Nazareth) y la paciencia (vivir con esperanza).

En un tiempo marcado por la búsqueda del exitismo, la competitividad y el estar permanentemente en el escaparate de las redes sociales, la espiritualidad de la vida cotidiana nos muestra un estilo de vida desde las raíces, no se ven, pero el árbol vive gracias a ellas.


Lourdes Flavià Forcada

Miembro de la Colegiata Nuestra Señora del Cielo
Chile
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Meditación 


Imagen Toñi Ortiz


PodcasTeobrotes 


Espacio creado por Pauline Lodder y María de Jesús Chávez-Camacho Pedraza

Enlace a todos los episodios

Esta serie de 50 podcast contiene reflexiones para los 50 días entre Pascua y Pentecostés, 40 días de encuentros con Jesús resucitado y 10 días de adviento del Espíritu Santo.

El equipo de Teobrotes ha creado estos episodios basándose en fragmentos del libro: Se alegraron de ver al Señor, Meditaciones acerca de la Andadura Pascual, escrito por Natália Plá, a partir de textos inéditos de Alfredo Rubio de Castarlenas.






ABRIL 2023


Clara esperanza


José de Arimatea se va... Las mujeres amigas de Jesús se quedan sentadas delante del sepulcro...


Quedarse sentadas delante del sepulcro, ¿qué quiere decir eso...?


Las mujeres esperan, las mujeres saben esperar, esperar el nacimiento de un niño, esperar el nacimiento de una nueva vida...


La esperanza es paciente... 

La esperanza es espera...


Están sentadas enfrente del sepulcro... Frente a la muerte.... Estaban también allí, al pie de la cruz... Las mujeres saben estar... Ellas están; ellas son presencia silenciosa, presencia de amor en medio del sufrimiento.


La esperanza no huye de la realidad... 

La esperanza no huye del sufrimiento...


Las mujeres están sentadas....

no se agitan..., porque ellas no esperan únicamente en sus propias fuerzas...


Su esperanza no se apoya en los hombres, sino en las promesas de Dios.


La esperanza se apoya en las promesas de Dios.


Las mujeres están en silencio.

No necesitan hacer especulaciones sobre lo que va a pasar.

No esperan en las cosas que nadie prometió.

Esperan en las promesas de Dios: 

Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo…


La esperanza es realista.

La esperanza no se basa en sueños o utopías.

La esperanza se basa en promesas reales.


Las mujeres delante del sepulcro son como iconos de fidelidad. 

Se han comprometido hasta el final...

No abandonan cuando las cosas se ponen complicadas o peligrosas.

Las mujeres son valientes.

No tienen miedo.

Son fieles, tanto en la alegría como en el sufrimiento,

a su amistad con Jesús;

se quedan a su lado hasta en la muerte.


La esperanza es compromiso...

La esperanza se apoya en la fidelidad...

La esperanza no tiene miedo...

La esperanza no abandona...


Las mujeres rezan.

Su oración está anclada en la soledad y el silencio.

Ellas confían en Dios; saben que Dios interviene en la historia, 

libremente,

de manera imprevisible,

gratuitamente,

sin ningún mérito de nuestra parte. 

Ellas tienen confianza en la providencia de Dios.


La esperanza se apoya en la providencia...

La esperanza confía... 

La esperanza pide oración...


Las mujeres están allí, 

delante de la tumba, por todos nosotros. 

Están allí para acoger el anuncio, la buena nueva;

para compartirla con todos, 

porque la esperanza nunca es únicamente para uno mismo.


La esperanza cuida de los demás.


La esperanza es Jesús,

Jesús muerto en cruz. 

Y la esperanza son todos los mártires,

muertos por su fe, muertos a causa de la fidelidad a Dios... 

El mártir no tiene nada ni nadie con quien contar.

Su única roca y fortaleza es Dios, Dios que llama a los muertos fuera de sus tumbas.


La esperanza es abandono.


La esperanza es don de Dios, el don de su Espíritu consolador.


Que santa María de la Clara Esperanza interceda por nosotros.

Que nos guíe en el camino de la esperanza...

 

 

Pauline Lodder

Miembro de la Colegiata Nuestra Señora del Cielo

Pineda de Mar



Texto extraído del libro Luz de clara esperanza de Pauline Lodder

Editorial Edimurtra 

2004

 

 


Nuestra Señora de la Claraesperanza
Imagen moderna que se venera en el antiguo monasterio de San Jerónimo de la Murtra, en el Valle de Belén sobre la ciudad de Badalona, vecina de Barcelona. Es obra de la escultora Joana Just.




PodcasTeobrotes 



Enlace a todos los episodios
Espacio creado por Pauline Lodder 
María de Jesús Chávez-Camacho Pedraza




Teobrotes: cuaresma 4 - ¿Cómo vivir la solidaridad?
Teobrotes: cuaresma 5 -  ¿Cómo evitar el sufrimiento y la muerte de los inocentes?
Teobrotes: cuaresma 6 - Fidelidad ante el sufrimiento y la muerte.
Teobrotes: cuaresma 7 - El cumplimiento del amor de Dios.


Meditación


María y Jesús. ¡Cómo no se dejará ver antes que a todos, a su Madre! ¡La primera que lo había mecido en sus brazos! La Do lorosa que, muerto, lo había acunado de nuevo en su regazo. La única que mantuvo clara la esperanza durante el Sábado Santo. 


(Texto e imagen extraídos del Libro Andadura Pascual, camino de la alegría de Alfredo Rubio de Castarlenas)