LLAMAD@S A LA SANTIDAD
En la primera
carta de Pedro (1,15-16) encontramos este texto: lo mismo que es santo el que
os llamó, sed santos también vosotros en toda vuestra conducta porque está
escrito: “Seréis santos porque yo soy santo”. Esta carta de Pedro hace
referencia al libro del Levítico (19,2) que dice: “sed santos pues yo soy
santo”.
Creo que tenemos una sola vocación, que es la de vivir el amor en plenitud. Esta vocación se puede declinar de muchas maneras, como las varillas de un abanico; cada una con su riqueza y su especificidad y todos unidos en Cristo.
Muchas personas han deseado y han vivido amando plenamente y han reflejado en su vida algunos rasgos del rostro de Dios. Algunas han reflejado más intensamente el Dios que consuela, otras el Dios que sana, otras el Dios que perdona, o el Dios que guía, o que enseña, o que acompaña… Todos estamos llamados a la santidad.
Comparto con ustedes algunos rasgos de la vida
de una mujer que vivió la santidad en los pequeños gestos y entusiasmando a
otros a hacer lo mismo. Se llama Paulina María Jaricot, fundadora de la Obra de
la Propagación de la Fe.
Nace el 22 de julio de 1799, en Lyon, Francia, en
una familia de ricos industriales donde recibe una educación cristiana. Paulina
oye hablar de misioneros que estaban viviendo en tierras lejanas y tiene el
deseo de hacer algo por ellos, pero no sabe qué. Este deseo lo guarda en su
corazón, con la esperanza que Dios le dé su luz y esperando pueda hacerse
realidad más adelante.
Imagen - Vatican.va |
Más adelante, Paulina comienza otra iniciativa:
el Rosario Viviente, con un método parecido al que hizo con la colecta para las
misiones. Quiere que esta oración no sea algo reservado a grupos o
instituciones religiosas, sino que sea algo que pueda ser vivido por todo el
pueblo de Dios. El Rosario Viviente, también se extiende enormemente y ella anima
este movimiento unos 15 años…
Paulina lleva adelante otros proyectos como por
ejemplo las bibliotecas populares itinerantes. Fallece el 9 de enero de 1862. Vivió
amando en plenitud, con la libertad y la creatividad de hija de Dios. La
Iglesia la va a beatificar próximamente. Dice ella: “Estoy hecha para amar y
actuar. Mi claustro es el mundo”.
Sí, nuestra vocación es ser santos, estamos
llamados a la santidad, vivida día a día, amando desde nuestro ser limitados,
poniendo al servicio de los demás los dones recibidos, unidos a Cristo. A veces
pensamos que lo que podemos hacer es muy poco para que este mundo sea cada vez
más cielo, pero cada semilla sembrada es una semilla que aporta vida.
María de Jesús Chávez-Camacho Pedraza
Miembro de la Colegiata de Ntra.Sra. del Cielo
Pineda de Mar, Barcelona
Biografía:
CAMINAR JUNT@S
Por una iglesia sinodal
Imagen Pixabay |
La Secretaría del Sínodo ha publicado un documento preparatorio con 10 temas para guiar la oración, discernimiento y propuestas de las comunidades, parroquias, etc., allá donde estén. Son temas de un enorme valor y valentía, con preguntas que probablemente no hubiera sido posible plantear en otros momentos de la Iglesia. Los temas, con sólo algunas de sus preguntas, son:
- Compañeros de viaje: ¿A quiénes consideramos compañeros de viaje en este caminar juntos? ¿A quién excluimos?
- Escuchar: ¿Hacia quién estamos en “deuda de escucha”? ¿Escuchamos sin prejuicios?
- Tomar la palabra: ¿Cómo promovemos una comunicación libre y auténtica? ¿Cómo nos presentamos, como Iglesia, en la comunicación social de hoy?
- Celebrar: ¿La participación en la eucaristía y la lectura de la palabra de Dios, inspiran nuestras decisiones cotidianas, como personas y comunidades?
- Corresponsables en la misión: ¿En qué modo se convoca a todos los bautizados a participar en la misión de la Iglesia? ¿Apoyamos todos a los misioneros?
- Dialogar en la Iglesia y la sociedad: ¿Existen espacios de diálogo interno? ¿Cómo gestionamos las diferencias internas de sensibilidad y opiniones? ¿Cómo dialoga con sectores sociales como la ciencia, la economía, la política?
- Con otras confesiones cristianas: ¿Qué relación tenemos con hermanos y hermanas de otras confesiones cristianas? ¿Abrimos espacios de diálogo?
- Autoridad y participación: ¿Cómo se ejerce la autoridad en nuestra Iglesia particular? ¿Cuáles son las modalidades del trabajo en equipo y participación?
- Discernir y decidir: ¿Con qué procedimientos discernimos juntos y tomamos decisiones? ¿En qué aspectos se puede mejorar?
- Formarse en la sinodalidad: ¿De qué modo formamos a las personas con responsabilidades eclesiales para hacerlas más capaces de “caminar juntas”, escucharse recíprocamente, dialogar?
El Papa nos invita a abrirnos, juntos, al Espíritu Santo que es el protagonista de todo Sínodo. Escuchando “lo que el Espíritu dice a las Iglesias” para realizar con valor y coherencia nuestra misión en la sociedad actual.
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