Soledad y silencio: un viaje hacia adentro
Esta sociedad en la que estamos
inmersos, para bien y para mal, ha convertido el ruido y la hiperactividad en
el aire que respiramos y el ambiente en que nos movemos. Se considera natural e
incluso necesario que nuestra vida sea así. Diríase que nuestra sociedad afirma
su identidad con la algarabía y el movimiento que es capaz de producir,
sustituyendo la capacidad de reflexión de los hombres y las mujeres que la
forman, por estridencias y prisas que les ahorran pensar. Diríase que a nuestro
alrededor cunde y se eleva una estrepitosa conjura contra el silencio y la
soledad, como si de enemigos del progreso se tratara.
Siendo así, la persona puede
llegar a convertir su existencia en una sistemática huida hacia el exterior,
despreciando por considerarlo un estorbo en esta ensordecedora carrera, las
posibilidades de conocimiento de sí mismo y de los otros en cuanto personas;
ignorando el mundo de los sentimientos y las emociones, y secuestrando lamentablemente
el mundo interior en las cárceles oscuras del olvido. Sabemos mucho mejor lo
que hacemos y lo que tenemos que lo que somos. En resumen, estamos inmersos,
sin darnos cuenta, en una espiral deshumanizadora.
La soledad y el silencio son un
viaje hacia dentro. Para entrar en nuestra interioridad, sólo hace falta
apartarse del rugido exterior, apartarse física y mentalmente de tanto ruido y
ajetreo innecesarios y destinar algún tiempo y lugar para hacer esta inmersión
en la tarea más importante que tiene por delante todo ser humano: paladear,
disfrutar del regalo de la existencia. Evitar la dispersión en la que nos
perdemos para encontrar la esencia de nuestro ser personal. Descubrir los mil
motivos de asombro y de gratitud que encierra la vida. Entender cómo solo a
través de este viaje, somos capaces de descubrir que la comunicación y la
solidaridad con los que nos rodean es la única posibilidad de realizarnos
personalmente.
Fuente: Murtra Santa María del Silencio (www.murtra.org), junio de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario